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Jun
Se dejó el piso por su enorme polla
Esta joven estudiante con debilidad por los penes grandes tuvo que dejarse el piso que compartía con un amigo, porque allí no había manera de estudiar. Cada semana había una o dos folladas diarias y el ritmo era inaguantable. Y es que siempre ha sentido debilidad por las vergas de considerable tamaño, y cuando su compañero se le aparecía seductor por la espalda con su enorme instrumento erecto, ella no podía resistirse a hacerle una de sus fabulosas mamadas, y luego a follar en consecuencia.